sábado, 31 de julio de 2010

COLESTEROL Y VINO


Tengo colesterol. Bueno colesterol tenemos todos, pero yo lo tengo alto. Bueno tengo alto el malo y bajo el bueno. He echado un vistazo por la web, de lo que hay que hacer, y mi vida ha cambiado desde ayer. Os pongo una serie de comidas, recetas y varios que ayudan a bajar el colesterol: ensalada de grelos, té de espino amarillo, aceite de sacha inchi, té de tamarindo, licuado de zanahoria y espinaca, papaya, queso de tofu, zumo de limón con gengibre, ensalada de cous cous, té de alpiste, leche de sésamo, batido de plátano y linaza, sopa fria de remolacha, sopa de quinoa y verduras y un postre cojonudo a base de avena, vamos lo que suelo tomar a diario.
Lo tengo jodido, el tocino es mi animal favorito, los pinchos mi medio de alterne, y los embutidos, sobre todo el chorizo, mi forma de entender la vida, pero por lo que se ve el vino tinto está salvando mi vida:

El Hospital Clínic de Barcelona y la Fundación para la Investigación del Vino y la Nutrición (FIVIN), presentaron en la sede del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación un estudio europeo sobre vino y enfermedades cardiovasculares.

Concluyeron que cuatro vasos diarios en hombres y dos en mujeres reducen en un 30% el factor causante de la arterioesclorosis. La bebida disminuye, además, en un 96% el colesterol malo.

La investigación pone de manifiesto lo que ya otros estudios anunciaban desde hace más de una década: las cualidades de antioxidante y antinflamatorio del vino ocasionan un efecto inhibidor en las primeras fases de la arterioesclerosis.

La novedad del estudio radica en que por primera vez se analizó la influencia de la ingesta de alcohol en humanos, a diferencia de otros que extraían conclusiones a partir de análisis epidemiológicos.

En otros trabajos, los científicos se habían limitado a comprobar que la población que tomaba una cierta cantidad de alcohol presentaba menor riesgo cardiovascular que los abstemios.

Dirigido por el equipo de Álvaro Urbano Márquez, jefe del servicio de Medicina Interna del Hospital Clínic, el estudio arroja luz sobre los mecanismos del actuación del vino, cuya ingesta en pequeñas cantidades reduce la mortalidad causada por infartos y enfermedades cardiovasculares.


El objetivo del estudio europeo Vino y enfermedades cardiovasculares, de 3 años de duración, fue estudiar los mecanismos que intervienen en la reducción del riesgo coronario en los consumidores moderados de vino.

Comprobaron, así, que el consumo moderado de vino, como bebida rica en polifenoles, tiene efectos positivos sobre la salud, mensaje que viene transmitiendo la Fundación para la Investigación del Vino y la Nutrición (FIVIN) desde su creación en 1992, cuando surgieron las primeras noticias sobre los resultados de investigaciones científicas en relación a los valores nutricionales y las propiedades beneficiosas que el consumo sensato de vino tiene para la salud.


No termino de entender del todo, porqué mi analítica ha dado estos resultados, quizás en lugar de cuatro vasos, debo de tomar ocho, pero ese consumo no sé si es del todo moderado, bueno que estoy hecho un lío, y lo que quería dejar claro es que los que saben de salud dicen que hay que beber vino, pues a ello os invito ya que esa parte yo la llevo a rajatabla, quizas la de la alimentación no sea la más adecuada, así que me voy a poner hasta las orejas de aceite de sacha inchi y de sopa de quinoa, y ya os contaré.

2 comentarios:

  1. Tendré que subir la ingesta diaria de vino en dos copas, a ver si me va a pillar el toro por tomar sólo dos copitas para cenar ;-)

    ¡Qué te mejores de tu colesterol malo!

    Salut.

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  2. Y...no sería mejor alimentar a los tocinos con esas cosas del tofu y tés y m...... y luego comérnoslos?
    Luego nos vendrás con lo de los triglicéridos y que no podemos comer marisco ni tampoco chancho. Y del ácido úrico... Y de tantas cosas. Habrá que alimentar la felicidad, digo yo.

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