domingo, 27 de octubre de 2013

MIS PROBLEMAS CON EL VINO


De momento, y pese a lo que pueda parecer el título de este post, no tengo dependencia del mismo, mis problemas vienen dados por ciertas costumbres que tengo, y que aún pareciendo en alguna ocasión, no muy comunes, tampoco creo que sean ninguna rareza. Alguno de estos problemas ya os los he contado con anterioridad pero me voy a reiterar en ellos para ver si a base de insistir conseguimos algo.
Aunque mi mujer dice que viajamos poco, la verdad es que al año vamos a muchos hoteles,y comencemos  por los minibares, cada día menos surtidos, en ellos te puedes pegar un lingotazo de cualquier tipo de alcohol, o zamparte cualquier bebida de estas con gas, pero todavía, no he visto ninguno con una botella de vino, ahora lo peor viene a la hora del desayuno. Yo soy muy básico, sólo necesito un bocadillo de embutido, una copa de vino y un cortado, y aquí es donde viene el problema, por poner un ejemplo, nuestra última visita a Logroño este mes. "No tenemos vino", me largó la encargada. Yo conteste:" y todas esas botellas". "Son de adorno", me contesto. Manda huevos, en la tierra del vino por excelencia, ha sido este año en el único sitio dónde no he podido tener mi copa de vino, que por cierto siempre tengo que pedir por favor, en muchos casos pagar aparte del desayuno, y además a regañadientes de los encargados que van a buscar el culillo de vino que pueda quedar por ahí extraviado de algún banquete. Es decir, puedo tomar, leche desnatada, normal, semi desnatada, de soja, ..., todo tipo de cornfles de esos, más fruta que la que me he comido en toda mi vida, zumos hasta de lo que no está escrito, etc..., pero una mísera botella de vino, normalito, no voy a pedir exquisiteces , ni de coña, no la he visto nunca a disposición del usuario.
La segunda que quiero contar, las de las tabernas esas que son franquicias, y que no voy a dar nombres. Oferta desayuno, pincho, por ejemplo de tortilla de patatas, una pieza de bollería y un café, 1,95 euros, no me parece mal, pero si pido, como pedí la semana pasada, un bocadillo decente, una copa de vino y un cortado, 7,95, ¡ole sus cojones!, ah, el vino malísimo (falta de oferta). Yo creo que quieren que la gente se coma los pinchos, con un café descafeinado, corto de café y sacarina.
Y una tercera cosa que quiero contar, otro de mis problemas con el vino. Las copas y las cantidades que se sirven en cada bar varían notablemente, pero el precio es el mismo en todos, de tal forma que para almorzar en algunos me tengo que tomar hasta 3 copas de vino, pareciendo un alcohólico, cuando en realidad entre las tres copas que me sirven no llega ni para mojarme el gaznate. Habrá que empezar a exigir alguna forma para que sepamos por lo que estamos pagando, 12 cl. Pues 12 cl. Pero no en un sitio 15 y en otro 7 al mismo precio. Quiero mis 12 cl. por copa y los quiero ya.
Si a cualquiera de Uds. les ponen una cerveza caliente, la mandarían a paseo, pero nos ponen vinos a 30 grados, y nos los zampamos sin chistar.
¡Que difícil es ser bebedor de vino en este país, donde el vino es ya una potencia mundial, y que donde peor trato le damos es aquí!.
Intentaré ser beligerante con estos y otros muchos más temas sobre el vino con el propósito final de que cuanta más gente se acerque a él mejor para mi negocio, pero créanme , no sólo para el mío, a muchos les iría mejor si hiciesen bien las cosas .


jueves, 30 de mayo de 2013

LA VERDAD DEL VINO

Catando con Silvia Tomé y Angel Murillo.
LLevo una temporada, unos meses, catando bastantes vinos. Los cato en multitud de sitios: bodegas, ferias,  catas, en la propia vinatería. Me acompañan en esas catas multitud de personas, muchas de ellas relacionadas directamente con el mundo del vino: enólogos, sumilleres, distribuidores de vino, bodegueros, etc..., y esto está haciendo que me relacione con mucha gente, muchos de ellos interesados en contarme la historia de cada vino, la historia de cada bodega, la historia de cada viñedo, las variedades de cada uno de ellos, la forma de elaborar cada vino, las barricas en las cuales los han criado,..., en definitiva una gran cantidad de datos y de personas, de las cuales intento aprender de cada una de ellas, o cuando menos, extraer conclusiones de las mismas.
Bueno, pues con los últimos contactos, y sobre todo con el último contacto de hoy he llegado a una conclusión, que no es muy original, y que tiene su refrán: "Sabe más el diablo por viejo que por diablo".
Ya llevo muchos años observando a los amigos de mi padre, muchos de ellos agricultores, otros no, pero sobre todo bebedores de vino, y con ellos aprendo todos los días. Sus expresiones son francas y directas, sin subterfugios, o lo que es lo mismo, sin mariconadas, y casi siempre tienen la razón, algunas veces no saben el porqué de todas las cosas, pero tienen razón.
Como anécdota suelo contar la forma de expresar de uno de ellos, cuando un vino es astringente, o muy tánico, la mayoria de las veces él suele decir "aspro" (aspero), que sería sólo una forma ruda de hablar, pero en una ocasión con uno de estos vinos me dijo. "Toño este vino zarollea". El "zarollo", es el azarollo, un árbol que es una especie en extinción, y que da un fruto como una pequeña manzana, que consumida en su estado, digamos bonito, deja la lengua como un zapato.
Pues bien, hoy catando con Silvia Tomé, gran enóloga de la bodega Quinta Mazuela, nos ha acompañado el protagonista de esta anécdota, Angel Murillo, que cata vino, muy muy bien, con gran criterio, y que hoy ha estado sembrado, ya que nos ha dado una lección tras otra.
La gente mayor, como los niños dicen siempre la verdad, no tienen ya porqué fingir ante nada y ante nadie, y si un vino no les gusta por algo, lo dicen. Muchos de los profesionales encuentran excusas para digamos cada defecto, o digamos para cada carencia, pero los mayores dicen no me gusta, ¡ y a tomar por culo!, y si les gusta les gusta, se les nota en la cara como a los chiquillos cuando se están comiendo un helado.
Esta gente mayor, estos amigos de mi padre son así, no tienen medias tintas, y me gusta escuchar sus sabias reflexiones y sus grandes consejos, muchas veces dichos así, sin querer sentar cátedra, pero dando clases magistrales con cuatro palabras, mientras que muchos de los que están o estamos en el vino andamos mareando la perdiz, para cualquier pequeña cosa que queremos decir, y es más muchas veces no decimos más que tontadas.
Voy a intentar abandonar a todos aquellos snob, que poco me aportan y acercarme a aquellos de los que verdaderamente aprendo, sin querer decir con ello que estando con muchos de los que están en este mi mundo, no puedan seguir enseñándome ( hoy he aprendido cosas de ti Silvia). Pero aconsejo a muchos de ellos que se bajen de sus pedestales y escuchen al verdadero comité de sabios, aquel que cada uno tenga más cerca, en mi caso escucharé a los amigos de mi padre, aquí os presento a alguno de ellos .

Comité de sabios del vino...y de la vida

martes, 12 de marzo de 2013

UN CRIANZA POR FAVOR


Hoy he estado visitando clientes y haciendo alguno nuevo por Zaragoza, y estando tomando un vino en un precioso bar del Tubo Zaragozano, he oído como un joven, que entraba con formas de saber de todo, ha pedido: "un crianza por favor".¿ Pero un crianza de qué, so gilipollas?, ¿p'a que te crees que están las bodegas peleando por hacer vinos que agraden, vinos nuevos, vinos cada vez más mimados, para que venga un mimado como tú y pida, un crianza por favor?. Por favor majo, vete a tomar por culo con tu crianza, que me imagino que te da igual que sea de Rioja, de Cariñena, de Borja, como de la Conchinchina, lo que tú quieres es un crianza, pedido con voz bien firme , porque siempre has oído a tu papá, con zapatos náuticos sin calcetines pedirlo, y te sabe a teta.
Así no vamos a ninguna parte, de hecho he visto como muchas bodegas que habían renunciado a poner su contra de crianza, han apostado por volver a ponerlo, y eso porque se dan cuenta que tienen la batalla perdida, que la gente, sabe pedir los gin tonic con nombre y apellidos, pero en el vino les cuesta aprenderse los nombres.
Sobran vinos, a la gente le cuesta mucho probar nuevo, consagrar un nuevo vino cuesta muchísimo, y que a un vino le llamen por su nombre mucho más. Esa labor, que los que estamos en la calle tenemos, muchas veces no está pagada con nada, creo firmemente que las bodegas deben de cuidarnos a quienes les cuidamos, porque de lo contrario estarán en manos de tontolabas como el del crianza, y entonces, ¡qué Dios les pille confesaos!.

viernes, 1 de febrero de 2013

LAS AVENTURAS DE UN PUEBLERINO EN EL IKEA


Para ir rapidito, el pueblerino soy yo. Ayer y para no dar muchas explicaciones necesitaba comprar una cosa en el IKEA y fuí a debutar en el de Puerto Venecia de Zaragoza. Para empezar, lo de Puerto Venecia de locura, y eso que no era día de aglomeraciones, sólo fuí a esta tienda pero aquello, es para volverse majareta, calles callejuelas, aparcamientos, más aparcamientos, luces, cruces, semáforos, cedas el paso, estopes, pasos de peatones, todo eso a montones, ¡acojona, yo no estoy ya para esos trotes¡. Bueno después de una rato, largo, muy largo, en la puerta del famoso IKEA.
Lo primero entrar, yo veo un carro, de los típicos de supermercado, y lo primero que hago es cogerlo, ¡cojonudo!, no hay que poner moneda, estos suecos prometen., pero no puedo subir con el carro por las escaleras mecánicas. Tengo que coger un ascensor, un ascensor de la hostia, cabe casi un camión. Me sube a la primera planta, pero no se puede entrar por la primera planta, por la primera planta sólo se sale, no se entra, hay que subir otras escaleras mecánicas, yo con mi carro no puedo subir, hay que subir en el ascensor. Subo, entrada a la exposición, ¡ay amigo!, estás perdido, puedes ir p´alante, pero no p´atrás. Tienes que seguir el caminico de las flechas, hay atajos pero como yo tengo que buscar lo mío sigo las flechas, allí hay de todo, pilas, colchas, mesas, cucharas, vasos, alfombras, macetas, pinturas , cuadros, más pilas, velas, otras velas, más velas,...y todo, como si estuvieses en piso de un primo tuyo de la capital, piso que no se acaba nunca, yo a lo mío, a las flechas, pero pensando:" madre mía la que tienen estos aquí". No se si coger unas velas, por lo de San Valentín, ¡bah no!, no sea que acabe quemando el piso con la tontada, sigo pensando, estos acaban con todos, y pienso en las tiendas de amigos y conocidos, estos los hunden, menos mal que no hay vino en Suecia, pienso yo.
LLego a lo que buscaba, alli todo se llama en sueco, estantería tal, mesa cual, lámpara fulanito, olla menganito, pero en raro, en sueco. Tamaño, a ver como me lo monto, ..., nada sin problemas, allí hay lápices, metros de papel, papeles a montones, catálogos a montones,... elijo lo que quiero, y sigo para abajo que es dónde se reogen las cosas. Sigo flecha azul, y pasas por todos los sitios, acabas en la cafetería, hay unos codillos a cuatro perras, que que quieres que te diga, pues con hambre apetecen, y menús pá los chiquillos, por dos pesetas, que les endiñan el plato de macarrones y el petisui, y te los llevas a casa comidos o cenaos.
Zona de recogida. Joder y ahora dónde está lo mío, por lo que se ve, tenía que haber apuntado el número de pasillo, el número de la estantería, el número de altura de la estantería, vamos el copón con ruedas, y yo a pelo, sin nada. Pues yo no vuelvo a hacer el camino al revés otra vez. Preguntas a los mozos vestidos de bandera sueca, ¿oye esto qué?. ¿No ha apuntado el pasillo, la estantería, ...?, No, no he apuntao nada. Pregunté a mi compañera del ordenador. Pregunto, con desgana, me da las señas, y voy a por ello, todo esto con mi carro desde el primer momento, voy a cargar, y lo que tenía que pasar, aquí este mastodonte no cabe. A ver dónde hay un carro de esos planos, a la entrada, vuelta p´atrás. Cojo el carro, monto todo y pesa un huevo, voy esrriñonao, y llego a las cajas, esta no, es la rápida, esta tampoco es para pagar con tarjeta, esta sí, despues de un rato largo para pagar salgo empujando mi carro, y me lo encuentro de frente, con dos cojones: VINO SUECO, GLÖGG RÖDVIN,  a 3,50 euros, barato, como todo lo del IKEA. La madre que los parió, galletas, salchichas, codillos, más codillos, y VINO.
Me voy de allí como alma que lleva el diablo, voy a bajar por las escaleras mecánicas, no cabe ese carro, hay que montarse en otro ascensor de esos para trailers, bajo, media hora para bajar un piso, y cuando llego a la furgoneta, eslomao, (no lo típico no), SÏ, que cabe, pero me pego un palizón de aupa. ¿Y ahora qué?. Pues que me meo, que tengo que volver a entrar, a buscar un baño, y voy pensando , como no lo encuentre rápido, meo en una maceta ROSÉPPEPAR, y me quedo más ancho que chupillas, pero no lo encuentro, y manda huevos, vuelves a salir a la zona de gastar, a la zona del vino, esto no lo aguanto más, me largo, aquí no vuelvo, como decía mi paisano: "EL IKEA NO ES PARA MÏ".

miércoles, 30 de enero de 2013

DEL BOTELLÓN A LA BOTELLA (CATAS GRATIS PARA JÓVENES)


Estimados amigos, esta vinatería va a poner en marcha varias actividades dirigidas a la gente joven ( de 18 a 25 años), todas con el vino como protagonista.
En ellas vamos a tratar de introducir a estos jóvenes en el mundo del vino, hacer que disfruten con él, ver las diferencias entre variedades, entre zonas, entre formas de vinificación etc...
Introducirles en el mundo de los aromas del vino, y los olores de los vinos defectuosos.
Haremos juegos con los vinos,  con premios para los ganadores, buscaremos la mejor nariz joven de nuestra ciudad, nos reiremos y quitaremos hierro a esta cultura que algunos quieren hacer tan seria y que nosotros vemos tan lúdica.
Y por último, intentaremos concienciarles del consumo responsable del vino.
Las fechas de celebración, pendientes de publicar, que se hará vía facebook y otras, serán los sábados por la tarde del mes de marzo, y todas las actividades serán GRATUITAS para estos jovenes.

lunes, 21 de enero de 2013

20.000 LENGUAS DE VIAJE SOBRE EL VINO



Alguno de vosotros al leer esta entrada de mi blog, va a ser la persona 20.000 que lo visite, y no puedo sino daros las gracias por perder un rato de vuestro tiempo leyendo estas pequeñas reseñas que se me ocurren cada cierto tiempo.
Alguna vez me decís que parece que estoy enfadado, otras que os habéis reido mucho, otras no decís nada, pero siempre estoy pensando en cosas que os interesen o que por lo menos os diviertan. Suelo ir más por ese palo, me gusta divertir a la gente, cada vez respeto más la palabra payaso. Este mundo está necesitado de payasos que nos hagan reir, es más quiero ser un payaso. Todos los días tenemos que aguantar kilos y kilos de pesimismo sobre nuestras espaldas. Nadie nos tiene que recordar ya más como están las cosas, ya todos tenemos conciencia de ello, pero se necesita gente para tirar del carro con optimismo, con ideas, este no es un blog de política, los hay a montones, pero dejarme esta vez decir que todo aquel político que no tenga ideas y ganas de ponerlas en práctica (y no me refiero a su ideario político), debería apartarse y dejar paso, porque la gente de la calle los necesitamos.
En el mundo del vino pasa igual, necesitamos gente con criterio, gente del vino de verdad, porque en este mundo del vino hay también mucha mentira, mucha política barata, pero a su vez hay gente honesta que se pelea en un mundo ya sobrecargado, y sin embargo sigues descubriendo jóvenes, con unas ganas y un buen hacer que piden eso, que alguíen se aparte, que se aparten los mentirosos a poder ser, para que este mundo del vino pueda resultar tan atractivo como a mí me lo parece.
Sigo con la ilusión intacta, quizás mayor que cuando empecé hace casi nueve años, tengo mucha suerte por estar rodeado de la gente que ma apoya y me respeta, y es por ello que todos los dias tengo ganas de ir a trabajar, de abrir una nueva botella de vino. Tengo ilusión por descubrir un nuevo cliente, tengo ilusión por encontrar una nueva bodega, tengo ilusión de ver cada día a la gente que cruza la puerta de mi vinatería, tengo ilusión de hablar con ellos, de vino y de otras cosas.
Dentro de nada comenzaré, otra pequeña actividad, para difundir a la gente de mi ciudad, de su gastronomía, de sus vinos, no soy un fenómeno con esto del internet, pero veo que llega, y tengo ilusión de ver si  este pequeñísimo proyecto  es positivo para mucha gente, incluyéndome a mí, que no soy ningún apostol, que yo también tengo una familia y un negocio.
TENGO ILUSIÓN........Y BRINDO POR TODOS VOSOTROS.

domingo, 23 de diciembre de 2012

EL VINO DE LOS BORREGOS


Hace ya mucho tiempo que dejé de seguir al Sr. Parker como referencia en sus recomendaciones de vinos. Es más, él también hace tiempo que dijo que no cataría más vinos españoles y encomendó esa tarea a un subalterno que viajaba por España, y era recibido por las denominaciones de origen y por las bodegas igual que en la película Bienvenidos Mr. Marshall, aquella de la canción: " Americanos, os recibimos con alegría...". En estas visitas se preciaban de no dejarse invitar ni a comer, pero ah¡, tirando de la manta se les cogíó con el carrito del helao, es decir que aparaban el cazo por vías más o menos legales, lo cual obligó a dimitir a este presunto señor, y obligó a su vez a excusarse a su patrón allí en las américas.
¿Cual es el juego de esta gente?, jugar con la tremenda incultura que tenemos en el mundo del vino, del que como ya he dicho en multitud de ocasiones, todos hablamos, pero ninguno conocemos. Pues bien, en una determinada época, hará unos 10 años empezó a puntuar con notas muy altas, los que a posteriori se han denominado, "vinos Parker", vinos con mucha extracción, con maderas determinadas y tostados determinados, que empezaron a subir como la espuma, creando un reguero de seguidores, sobre todo bodegueros que creaban vinos casi iguales con independencia de la variedad de la uva y la procedencia de la misma, llevándoles a la mayoría de ellos a la auténtica ruina, menospreciando las culturas y bodegas antiguas y a las formas de hacer de toda la vida. Hace poco tiempo, como ese filón ya se había explotado y como empezaba a tener ya muchos detractores, ha vuelto a valorar los vinos "clásicos" como la quinta esencia del mundo, y que quieren que les diga que ni lo uno ni lo otro.
Como esto no parece llevarle a nada, ahora ha encontrado el nuevo maná, que no es otro que recomendar vinos baratísimos, considerándolos como auténticas joyas enológicas, y como la prensa aparte de la crisis  no tiene otro de que hablar, se convierten en voceros de estás auténticas pedradas, sin aplicar un criterio propio de crítica, porque si así lo hicieran ya lo hubiesen puesto en sus medios con anterioridad, pues son los que han tenido esos vinos al alcance de sus manos, y de sus paladares, sin que tuviese que venir un americano listillo a decirles lo que tienen que decir.
Es por ello, que conforme uno va avanzando en su profesión que no es otra que catar sin parar para traer a sus clientes una oferta atractiva de vinos, de todos los precios y colores, de todas las bodegas y denominaciones, de todas las variedades y paises, en definitiva de todos aquellos sitios dónde encontrar vinos que verdaderamente consigan aficionar a la gente a este apasionante mundo que es el vino y en el que tanto hay que pelear, y en el que sobre todo enseñamos a la gente una cosa, QUE TENGA CRITERIO PROPIO, que nadie les diga, qué es lo que les tiene que gustar, a nosotros ni se nos ocurre, simplemente les vamos preguntando cosas como por ejemplo más joven o con crianza, más dulce o más ácido, que uvas les gustán de las que conocen y cuales no, etc..., y con los vinos de los que disponemos intentamos que se lleven lo que más se adapta a sus gustos, dejando la puerta abierta a aquellos que quieren probar cada día cosas nuevas, y también a aquellos que optan por vinos más tradicionales.
En este pequeño comercio que regento, hemos puesto en nuestras estanterías en estos casi nueve años, más de tres mil referencias distintas, y para ello hemos catado varios miles más, y es por ello que uno se debe de sentir ultrajado cuando aparecen fenómenos como el del Sr. Parker, y sus acólitos, que están haciendo un daño irreparable a las gentes que de forma honesta, y desde cualquier sitio del mundo del vino, bodegueros, distribuidores, tiendas especializadas, etc.., con sus cambiantes sandeces, que no hacen sino engrandecer los que denomino VINOS PARA BORREGOS.