jueves, 22 de noviembre de 2012

CAVA FRANCESC RICART


Cuando a alguien le dedican el nombre de un vino, en este caso de un cava, es que es alguien importante para la bodega o para la empresa en cuestión. Creo firmemente que Francesc es una persona muy importante para su empresa, pero lo más importante en este caso es que Francesc es una persona importante para mí.
Conocí a Francesc en los inicios de esta mi profesión de vinatero, una llamada de teléfono, y enseguida un contacto, seguido una relación profesional y muy, muy pronto un amigo.
Los que conocen a Francesc por primera vez, quedan alucinados, es el hombre más bruto que uno pueda conocer, utiliza su exagerada verborrea para observar como reaccionan los demás, y de esta forma conoce a la gente con una rapidez pasmosa. A los terceros, podrá parecerles que quién se desnuda con sus palabras es él, pero nada más lejos de la realidad, Francesc te desnuda hasta el alma a la primera frase que cruza contigo. Es inteligente, muy inteligente, cuando tu vas, él ya viene, tiene una visión de los negocios que va muy por delante de la mayoría, pero sobre todo es una persona íntegra, lo que dice va a misa, le cueste lo que le cueste, y hoy desafortunadamente conocer gente que respete siempre su palabra no es fácil de encontrar. Si Francesc, dice que te va a dar algo te lo va a dar seguro, y si te dice que te lo va a quitar es que no estás hablando con él, porque él siempre da y nunca quita.
He aprendido mucho contigo Francesc, me apetece seguir aprendiendo, por eso cada vez que puedo compartir un rato contigo lo hago más que a gusto, es más en muchas ocasiones desearía preguntarte como hacer alguna de las cosas que hay que hacer en este mundo comercial, donde en algunas ocasiones te sientes como atacado por una jauría.
Estoy convencido, de que si ya has dado nombre a un vino en tu empresa, es que la empresa te quiere y te respeta, y yo estoy muy contento por ello, eso querrá decir, que como dijimos en el Pacto de Badarán, de aquí no se va nadie mientras uno no quiera irse, y yo estaré tan a gusto allí mientras sepa que tengo a mi lado al mejor, a Don Francesc Ricart Milá.

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