Lo bueno de la playa es que cada uno hace lo que le sale de los cojones. La gente viste o mejor dicho vestimos, ligeramente raro, y en algunos casos, para museo. Si vemos un tio que va vestido conforme a los canones, lo miramos y decimos vaya atontao si parece que tiene que ir a trabajar. Otro tema importante en la zona que yo visito, es que toda la gente, va en bicicleta. Esto si que me pone de mala hostia, vas paseando por la zona habilitada del paseo maritimo y al lado está el jodido carril bici, y esto ya es para acojonarse de verdad, pasear es jugarse la vida en cada paso, y pasear con unos auriculares conectado a tu musica o a la radio, aqui se llama suicidio, ya que las bicis, gente en patines a toda leche y otros artefactos con ruedas pueden pasar por encima de ti a la minima de cambio, y por lo que se ve con todo el derecho del mundo.
Voy escribiendo a diario, y hoy que me he pegado una andada de cojones, he ido observando que quizás estemos creando una imagen de España equivocada, no hay mas que ver todos los chiringuitos y rstaurantes y bares de la playa, los hay a montones pero todos ofrecen la tipica imagen con las paella, los calamares, y los platos combinados de los cojones. Conforme volvia del paseo e iba viendo todos estos carteles más me apetecian el par de huevos con chorizo, que me iba a meter entre pecho y espalda a la vuelta. ¿ Nuestra gastronomia es eso?, pues porque cojones mostramos eso. Nuestra gastronomia es mas racial, de potajes, guisos, huevos, fritos que no revueltos, de tortilla de patata que aqui en la playa no existe, somos incluso mas de chorizo ( con perdón), que de jamón, somos de brasa, de todo tipo, de carne y de pescado, vease unas sardinitas a la brasa, y no somos de pizza, de burguers y de pasta, el que quiera comer pasta que se vaya a Italia, y se perdera nuestra idiosincrasia que paso a paso vamos perdiendo, ofreciendo sangria en lugar de nuestros grandes vinos, a nadie se le ocurriria ir a Francia y pedir que le mezclaran sus vinos y sus champagnes con mariconadas, con hielos y con otros licores, y aqui lo hacemos con el vino y con el cava. Con lo bien que comemos, con nuestra famosa dieta mediterranea que aqui queda convertida en una piltrafa al desaparecer nuestro aceite, nuestras verduras, nuestros pescados, nuestras carnes, nuestros vinos, para pasar a hacer la mierda de platos combinados con esas patatas fritas precongeladas que no se acercan ni de lejos a lo nuestro. Por cierto ayer en la Taberna Lekeitio, de Cambrills, tuve la fortuna de acercarme aunque fuese de forma somera a esta gastronomia mas nuestra, la de la sepia a la plancha, las croquetas de jamón, las patatas bravas, los caracoles a la llauna y afortunadamente el vino bien servido, en copa digna y con la temperatura adecuada, un Matsu El Picaro, buenos dos, un vino joven de toro que acompaña, los chorizos ( a falta de brasa los ponen en la mesa para que la gente se los ase con alcohol, admitible), pero que por lo menos hace que esto sea mas parecido a lo que podamos hacer con una brasa de sarmiento.
Hoy he bajado diez minutos a la playa, ¿De donde cojones hemos sacadao la libido para reproducirnos los humanos?, porque manda huevos que cuerpazos dios mio, no hay uno decente, el que no tiene un pero tiene un manzano,y algunos tienen un campo entero de peros y otro de manzanos. Ahora entiendo porque en las revistas salen siempre las mismas, es que decentes de ver hay tres y por eso hay que repetirlas. ¡Cuanto de bueno a hecho el porno por la reproducción humana!, porque si fuera por ganas ,en el mundo hoy estariamos cuatro.
Como sabeis este post va en varios dias, y se notaran los cortes, por lo menos mi seguidor fiel Txomin, nota cuando los escribo de tirón y cuando en veces, dice que se me nota hasta mi estado de humor. Bueno pues lo dicho que cambio el tercio y os voy a decir que hoy le he cocinado a mi familia un arroz caldoso de cigalas y chipirones que ha despertado el aplauso del tendido de sombra, que ocupa mi familia en la terraza del apartamento. La verdad es que estos dias me dedico a cocinar, me relaja y a la vez me exculpa de hacer otras labores del hogar menos agradables para mi. La carne la traemos desde Tarazona, y el pescado lo compramos en Cambrils, y cada dia intento que todos los que ocupamos este apartamento patera estemos contentos, no creo que en la redondada se coma como nosotros, modestia aparte.
Y por último, lo que nos ocupa, salvando alguna rareza como la que he contado, el vino en la playa es como un pinguino en la selva, algo raro, y además con un cuidado mínimo en cuanto a calidades, buena muestra damos a los guiris, que por cierto equilibran, en cierta medida, nuestra desequilibradísima balanza de pagos, nuestra competencia con la cerveza está perdida, aunque con ofertas como esta de Cambrils, quién se resiste a una cervecita.