Estoy un poco harto de los panecillos de cebolla, de los de semilla de amapola y de los de la madre que los parió, yo lo que quiero es pan y afortunadamente mi amigo Félix es panadero. PANADERO , con mayúsculas, como lo es su hermano Luis José, y como lo fue su padre LUIS, insisto en este caso en las mayúsculas, porque además de gran panadero le recuerdo como un gran hombre y mejor persona.
Además de panaderos, del horno, por supuesto de leña, de mis amigos salen muchas de las mejores viandas de las que disfruto a lo largo del año, el cochinillo asado que hace Félix subido a lo que llama él , "el andamio", que no es sino una estructura metálica que él ha construido para que el cochinillo no esté en contacto con la superficie del asador, con lo que consigue un cochinillo, tremendamente jugoso y crujiente, o los conejos asados en el horno con un "mejunge de vino blanco , ajo, perejil...", que roza lo sublime, receta heredada del padre, o el lechal de tórtoles, que lo bordan, o el arroz al horno que hace Luis José, suelto y espectacular, todo ello sin olvidarnos de aquellas recetas que salen de la recocina del horno de las manos de la Sra. Tere, su madre, toda una señora a la que no se le caen los anillos ni trabajando, ni cocinando, y que el pasado jueves nos hizo un guiso de esparragos mundial.
Bueno que me caliento, porque la verdad es que quiero mucho a toda la familia, y por ello no quiero dajar de nombrar a Pili y Mari Tere, que con sus batas blancas en sus despachos de pan, dan categoría de producto grande al pan y los dulces que sus hermanos elaboran.
Y es verdad, he llegado hasta aquí y no he hablado del vino, que es de lo que va este blog, pués deciros que hoy el vino es lo menos importante, ya que he disfrutado del pan que mis amigos me han regalado, acompañado de unas costillas a la brasa de sarmiento y el vino el que elaboramos en mi casa (que modestia aparte , ha estado a la altura), y es por ello que el título de hoy debía de ser: "Al pan, pan y al vino, vino".
Gracias familia, gracias amigo Félix por tanto bien que me haces siempre.
P.D.: Disculpas por la mala calidad de la foto pero es que mi móvil es de los antiguos, casi tanto como vuestro horno de leña.
